There can be only one
Dirección: Russell Mulcahy
Protagonistas:
- Christopher Lambert
- Roxanne Hart
- Clancy Brown
- Sean Connery
Hay películas que tienen ESTILO. Tal vez la historia no sea de lo mejor, tal vez las actuaciones sean decentes a secas, tal vez no nos haga cuestionar nuestra existencia en este frío y solo mundo consumista… pero si tienen peleas de espadas con seres milenarios e inmortales, puede que se salgan con la suya. Y Highlander lo hace. Con creces. Y de manera grandiosa.

La cinta se centra en un hombre llamado Connor MacLeod, un escocés de las tierras altas de Escocia-por eso, Highlander- que descubre ser inmortal tras ser herido de gravedad en una batalla contra un clan rival ayudado por un soldado El Kurgan. Curiosamente, él también lo es, por lo que quiere matarlo para obtener parte de su poder y que haya solo uno –There can be only one–
Aunque la película tiene un buen ritmo en general, alcanza un punto de grandiosidad cuando Sean Connery aparece en pantalla como Juan Sánchez Villa-Lobos Ramírez, un inmortal de origen egipcio que se entrenó en Japón y que es parte de la corte de Carlos I de Castilla, pero con un fuerte acento escocés. ¿Entendieron? Sin duda. Bueno, él se vuelve el mentor de Connor, para explicarle su condición y la inevitable pelea que debe enfrentar contra Kurgan. Además, como todo sabio anciano, debe morir a manos del villano.

Obviamente la historia terminará en una batalla a espadazos y con muchos efectos especiales de los 80’s ¿Predecible? Por supuesto. ¿Divertido? Como no tienen idea. Dense una oportunidad de verla, porque tiene todos los elementos de una película de culto de acción de la época. Por cierto, también escuchen la canción que compuso Queen aquí.
Calificación: 4/5
-Greg Graffin