Pieter nació en la actual Bélgica en 1526, convirtiéndose a lo largo de su vida en uno de los pintores flamencos más reconocidos e importantes del renacimiento. De su historia temprana se desconoce bastante debido a la falta de escritos de la época, pero se sabe que fue discípulo de Pieter Coecke van Aelst. En 1551 fue aceptado como maestro en el gremio de pintores de Amberes.

Lo primero que destaca de este artista es que, en una época en donde se premiaba la ilustración de figuras individuales, en todos los cuadros de Pieter podemos ver que su protagonista suele ser la sociedad, ya sea dentro dentro de un paisaje natural o un ambiente construido por la mano del hombre como es el caso de la boda campesina, pero si bien estas pinturas de género le son conocidas, también destaca por sus paisajes, siendo Pieter a quien se le atribuye como el primer occidental en realizar pinturas paisajistas sin que este sea el telón para una alegoría religiosa.

Otra diferencia que presenta respecto a la maniera italiana, si bien se vio influenciado por ella, la idealización en la belleza de sus personajes nunca estuvo presente, dotando a sus figuras humanas de un realismo poco visto para su época.

Pieter murió en Septiembre de 1569 en Bruselas, a día de hoy, sobreviven 45 de sus pinturas y ha pasado a la historia del arte como un artista difícil de encuadrar en su contexto, pero sobre todo, como uno de los más grandes pintores flamencos que jamás vivió.

– Der Ausländer.